La palabra bruja es de etimología desconocida, esto significa que no sabemos con exactitud su procedencia ni su significado original. Parece ser que la etimología inicial de la palabra es con X, de modo que en su forma más primitiva será Bruxas o Bruixa.
La palabra bruja significa mujer sabia. Es aquella que en los inicios de la civilización, mantenía y protegía los conocimientos y los transmitía de generación en generación.
Era
durante las noches que, alrededor del fuego se reunían todos para
transmitir el conocimiento y para realizar los rituales que celebraban a
la naturaleza. El motivo del que las desarrollaban de noche era que
durante el día el sol y el calor eran demasiado fuertes y los agotaba.
Durante la noche estaban más relajados y, debido a la luna y a su
magnetismo, afectaba la melatonina, además de favorecer el lado
izquierdo del cerebro, facilitándose de esta forma la creación de
imágenes y la consecuente visualización de las historias que se
transmitían. Ellas eran las consejeras y las que guiaban al pueblo por
el camino de la espiritualidad, era las que ponían al ser humano en
contacto con la Madre naturaleza, con la Diosa. Ella era la sacerdotisa,
pues en la antiguedad no existían sacerdotes hombres.
Y
es la mujer, poseedora de la capacidad de procrear, de la fecundidad,
que tienen la fuerza, a través del útero, para poder crear el vínculo
con la naturaleza, con la tierra. El hombre, por la potencia física era
el encargado de protegerla pero por celos y deseo de poder, el hombre
subyugó a la mujer, colocándola en los templos, detrás de velos para
mantener su pureza, quitándoles el liderazgo. Es en ese momento que las
mujeres se vuelven las pitonisas, las vestales y el hombre toma el papel
protagonista como líder de las sociedades y aquél que se vuelve el
sacerdote, quien es el nuevo encargado de mostrar el camino a Dios. Es
el quien recibe el encargo y luego a través de la mujer dentro del
templo que se realiza el contacto.
En
estas culturas y en esos tiempos, lo que ahora se conoce como brujería
era algo normal, era sólo el uso de los elementos de la naturaleza que
ante el conocimiento pleno de como usarlos, encontraban soluciones a los
problemas de la sociedad, pues como sabemos en la naturaleza
encontramos todo lo que necesitamos. Es la magia que luego se convierte
en ciencia. Es justamente de ahí que nacen muchas de las curas que hoy
en día encontramos con facilidad en una farmacia e incluso aquellas que
aun no descubrimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario